miércoles, 24 de febrero de 2010


Avanza la puesta en valor del viejo Teatro Italia

Foto del primer cine de Cañuelas en el espacio que hoy restaura la Sociedad Italiana (gentileza de Oraldo Giatti).


La Sociedad Italiana de Cañuelas en su 132 aniversario realizó un acto en el antiguo Teatro cuya restauración se encuentra en estado avanzado. El edificio data de 1891 y conserva su fachada original.

La Sociedad Italiana de Socorros Mutuos nació en 1878 y es una institución pionera en Cañuelas tanto en el área de cultura como en la solidaridad social. En su sede nacieron y florecieron diversas instituciones de la comunidad cañuelense: la Sociedad Protectora de la Niñez, la Sociedad de Damas de Beneficencia (quienes colaboraron en la fundación del Hospital Gral. Mitre -hoy Hospital Ángel Marzetti-). También allí funcionó el primer Biógrafo (cine) de la ciudad, una Banda de Música, el Cine Teatro Italia y el Cine Teatro Cañuelas. (Historia en Lainformacion).

En el periódico Índice de la Biblioteca Sarmiento tenemos dos interesantes registros del proyecto y la consecución del Cine Teatro frente a la plaza. El primero de Carlos Vega, donde el director de la biblioteca, con su acostumbrado estilo constructivo y desconstructivo de lucidez irónica, aplaude el naciente proyecto; y el segundo cuando la redacción estaba a cargo del poeta Etchebehere y Juan Torraca, y la obra era una realidad reciente, escrito que incluye sugestivas notas sobre la naturaleza de las construcciones en el Cañuelas de esos años.


Un nuevo teatro

Es preciso creer que ha empezado en Cañuelas un verdadero período de engrandecimiento.
A todos los proyectos –proyectos nada más, pero antes no teníamos ni proyectos- debemos agregar uno más: el de un nuevo teatro.
El proyecto de un nuevo teatro está actualmente en manos de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y se levantará en el terreno municipal situado con frente a la plaza entre el viejo local de la Sociedad Española y la Confitería de Salaberry. Los planos que hemos tenido a la vista, prometen un bonito edificio de dos pisos con capacidad para 700 espectadores. Sin aprobar incondicionalmente el trazado del futuro teatro, recibamos con toda simpatía la bien encaminada idea de la Sociedad Italiana y esperemos, ya que ahora, por lo menos, tenemos algo que esperar.

Periódico Índice, Octubre de 1927, redactor Carlos Vega.



Cine Teatro “Cañuelas”

Nuestra población aumenta constantemente; el comercio rompió desde hace varios años, su viejo ritmo, para encauzarse cada vez más dentro de las exigencias del progreso; la edificación, reformada casi en su totalidad y la nueva, construida sobre planos modernos, hace que hoy, nuestro pueblo se perfile nítidamente entre los que marchan a la vanguardia.
Y sobre edificación, algo que afirma lo que citamos, es el Cine Teatro, propiedad de la Sociedad Italiana de S. M.
Magnífica obra, la más costosa de las que existen en Cañuelas. Los hombres que dirigen a la Sociedad Italiana, tuvieron la visión clara del futuro y uniendo esfuerzos, cristalizaron en realidad, lo que fue una aspiración en ellos desde hace tiempo.
El reconocimiento y el apoyo que merecen, son indiscutibles e innegables. Iniciativas como éstas, tienen que surgir en todo pueblo donde haya hombres que pongan sus ojos hacia destinos más firmes, y en Cañuelas, la iniciativa surgió, con el resultado brillante que conocemos.

Periódico Índice, Junio de 1938, redactores Guillermo Etchebehere y Juan Torraca (hijo).




Carlos Vega y el primer biógrafo en la memoria de Oraldo Giatti

En la sede de la Sociedad Italiana funcionó el primer cine (biógrafo se decía entonces), propiedad Giusseppe Giatti, italiano venido de Ancona en 1909. Su hijo Oraldo fue en Cañuelas por mucho tiempo, uno de los principales recreadores de historias, además de poseer un invaluable archivo fotográfico que la familia aún guarda. Oraldo Giatti tuvo la suerte –o la circunstancia real mezclada a su deseo- de conocer a grandes personajes de la cultura nacional, así le gustaba contar la amistad del padre con Luis Sandrini, las llegadas a Cañuelas de Blanca Podestá, Tita Merello, Libertad Lamarque, las actuaciones de Carlos Gardel. Todas situaciones ciertas, dadas por la importancia del cine o el teatro en Cañuelas, que Oraldo rememoraba a su manera. Y a nivel local su familia estuvo cercana a la vida de un joven Carlos Vega. Dejamos que hable esta pieza oral que desgrabó el semanario La información en febrero de 2006:


Recuerdos mezclados

En 1914 mi papá pone el biógrafo alquilando el salón de la Sociedad Italiana, un poco empujado por los Jamardo, los Vilas, los Díaz y por un joven llamado Carlos Vega. Mi papá era sastre y maestro de música; a Carlitos ya le gustaba mucho la música, entonces iba con la guitarra, y papá lo acompañaba con el violín. Yo nací recién en el 17.

A veces mi padre cosía y ellos charlaban, ahí nacía todo. Una vez mi mamá se enferma de asma y le recomiendan irse a La Rioja por el aire; se preocupó mucho y se largó a llorar, Carlos le dijo: ‘dejate de joder Carolina, andá que yo cuido a Oraldo’. Así se va por tres meses y me quedo con él, yo tendría 11 o 12 años. Recuerdo que me sacaba a pasear, le gustaba ir a la capilla, a la Escuela 15. Un día me hizo llevar una honda y cuando la saco me dice ‘guardala, los pajaritos no se matan’, así era Carlos Vega. Agarraba los trompitos de las semillas de eucalipto y me recitaba algo sobre eso. Era raro, acá le decían ‘el loco’, por eso siempre se negó a la invitación de papá para tocar y recitar en el biógrafo, ‘acá me dicen el loco, no hago nada para la gente de Cañuelas’, decía.

Tengo un recuerdo muy sentimental de él, pero es bravo acordarse, porque se mezclan los recuerdos de papá y mamá. Me compré una flauta de plástico sólo para acordarme de la que una vez me regaló. La última vez que lo vimos fue cerca del año 30, creo que fue cuando Gardel se iba de la Argentina para grabar películas en el exterior (1). Mi viejo lo retó porque hacía mucho tiempo que no venía para acá, ‘no quiero aparecer más por allá’, fue su respuesta.

NOTA
(1) La fecha que Oraldo suelta sin precisión no es descabellada a pesar de todo.
Carlos Vega comienza su actividad musicológica fuerte por esos años, lo que lo aleja palmariamente de los cañuelenses. No es verídico que no haya vuelto, sí muy posible su desapego por el trato y el desconocimiento que recibían sus actividades en el lugar natal.



-Se utilizó como fuente la entrevista que realizó el semanario La información en febrero de 2006 a Oraldo Giatti (última declaración pública, ya que Oraldo muere en agosto de ese año), a la que pertenece la fotografía por su gentileza. También pueden consultarse las crónicas de María Lydia Torti en su libro “Antiguas crónicas…”: "La Banda de Música II", "El Biógrafo" y "La Sociedad Italiana: sus orígenes".

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