miércoles, 25 de mayo de 2011


Apuntes sobre los tiempos del nacimiento de la Patria y los pagos de Cañuelas, de Carlos Moreno

Imágenes: Carlos Moreno

En mayo de 2010 y con la presencia de las autoridades municipales, Carlos Moreno presentaba en el Cine Teatro Cañuelas su libro “Apuntes sobre los tiempos del nacimiento de la Patria”, una investigación sobre el contexto y la efervescencia política-cultural de los años de la Revolución de Mayo. El arquitecto residente en Cañuelas tiene un enfoque particular y distinto que tratamos de explicar en esta nota publicada en revista La información. Luego, la opinión de Susana Frasseren, ex subsecretaria de Cultura y Educación, quien valorizara en especial su trabajo. Y todos los libros de Moreno que se encuentran en la biblioteca.






Apuntes sobre los tiempos del nacimiento de la Patria
de Carlos Moreno

Hoy comenzamos con una obra del arquitecto Carlos Moreno, quien junto a Lucio García Ledesma en las décadas del 80 y 90 marca el camino en Cañuelas de la investigación histórica seria y continuada. A diferencia de Ledesma, su obra no es de simple pericia documental –en el primero, sin dudas, fundadora-, como reconoce el prologuista de este libro “Carlos es un especialista en Patrimonio, pero con una mirada especial, distinta”. Esa mirada pone en el centro al hombre y sus creaciones, escenario que podría ser vastísimo, mas ya dijimos que se trata de un arquitecto y, aunque no alcancemos todo su despliegue, pensamos enseguida en la relación del hombre con su entorno para hacerlo habitable, moldearlo a su forma a través de pautas culturales, estéticas e ideológicas. En las reflexiones iniciales de “Apuntes sobre los tiempos del nacimiento de la Patria” el autor nos aclara la visión: “Muchas veces a nuestra historia se la ha rescatado como hechos militares y algo más, sin embargo esta historia, nuestra historia, se hizo todos los días, con mucho trabajo e ideas para construir un futuro mejor”.

En momentos en que la historia está llena de divulgadores –sutiles y no tanto- el aporte de Moreno puede ser fundamental. Sus libros tienen la cualidad de transportarnos mediante textos esenciales y recreaciones de iconografías –olvidamos decir que Moreno es notable dibujante y su obra es diálogo entre palabra e imagen- a un tiempo que dejó su impronta en un material hallable, a veces, y en otras a la comprensión de la historia que conduce a su reconstrucción. Decimos los títulos de algunas de sus libros que ilustran esta circunstancia: “Depósitos, almacenes y tiendas”, “Del mercado a la pulpería”, “La casa y sus cosas”, “Patrimonio de la producción rural”.

Entrando en la publicación que compete, vemos que no se trata de una obra aislada en el itinerario del autor, encontramos, por ejemplo, varios de los dibujos que Moreno realizó para La Manzana de las Luces; las casas, las cosas de campo y de ciudad de otros de sus trabajos, pero hoy toca leer, y matizando el contexto aparecen datos que nunca habíamos visto: “Los españoles y también los criollos desvalorizaban los trabajos manuales que consideraban infames dejándolos para mulatos, mestizos, negros o indios. Recién a fines del siglo XVIII el Rey declaró que los trabajos mecánicos no eran infames”, con este simple texto al pie de un dibujo de trabajadores cortando leña, el autor nos entromete en la vida cotidiana antes de que pensemos en el progreso o la explotación, no es que no arriesgue o luego no dé opinión, pero queremos señalar esta capacidad del arquitecto para sin llegar a ser neutro acercarnos una información veraz de la realidad.

El libro viene dividido casi simétricamente en tres partes: “El Virreinato del Río de la Plata llega a la madurez”, “El despertar y el conflicto” y “Casi todo cambia después de Mayo”, no es vano apuntarlo, muchas veces imaginamos los grandes acontecimientos como puntos de pasaje y no como gigantescos procesos de traslación y sedimentación. Y aquí tenemos la Revolución de Mayo, cuyas ideas y acciones emancipadoras entraron de lleno en todo el siglo XIX aunque los actores y los papeles vayan cambiando.

Situémosnos, por ejemplo, luego de las reformas religiosas del presidente Rivadavia en 1822, año de la fundación de Cañuelas (recordemos que este libro se presentó en el Cine Teatro, Moreno sostiene que el influjo de la Revolución en nuestra localidad habría sido grande). A partir de 1810 las nuevas ideas traen cada vez más conflictos con la Iglesia, las reformas afectan directamente a distintas órdenes y deben cerrarse conventos; las capillas suprimidas transfórmanse en iglesias parroquiales, lo que antes eran misiones religiosas y huertas de labores de monjas son ahora espacios públicos, “jardines de aclimatación y luego cementerios”. Ello también tiene su repercusión en la arquitectura, se va del estilo barroco al neoclásico, en Buenos Aires se construye en 1822 la nueva fachada de la Catedral siguiendo esta línea “distante –dice Moreno- del pensamiento de la iglesia de aquel momento”. Es la adaptación de la arquitectura a las ideas de la Ilustración europea. Proceso que por cierto venía de mucho antes y que, con sus limitaciones, educa a varios de los líderes de Mayo, donde el autor ya destaca los programas educativos de avanzada de Manuel Belgrano.

Acerca de los años del origen de nuestro pueblo, sigamos anotando datos concretos: en 1822 en la campaña se fundaron ocho escuelas públicas –la primera de Cañuelas data de 1823-, la Universidad de Buenos Aires había abierto sus puertas en 1821. Los esfuerzos de Rivadavia por la educación según Moreno fueron importantes, pero no todos se concretaron. En 1825 los estudiantes de las primeras letras en ciudad llegaban a 2526 niños y 1788 niñas, y en campaña 858 niños y nada más que 20 niñas.

Continuemos enumerando un poco desordenadamente acciones de aquellos años: “El mercado es internado en la antigua Ranchería de los Jesuitas”, otra vez el poder público tomando lo que antes era el religioso. Cuando habla del esparcimiento, Moreno amplía lo sugerido con una cita a Jorge Myers: “La transformación social y política impulsada por la Revolución conmovió la vida privada, tanto como la pública. Lo público tendió a fagocitarse lo privado reduciéndolo a un espacio mínimo de la experiencia individual y colectiva”. Interesante nota. La aclaración que huelga es que cuando hablamos de lo privado no aludimos a lo religioso en sentido estricto, que también supo ser una forma de lo comunitario.

En 1822 se prohíbe la plaza de toros. En 1825 llega la primera ópera italiana. En 1821 se bautiza a “La Manzana de las Luces” en obvia alusión a las “luces de la razón”, allí, en la Sala de Representantes, se reunirá la legislatura provincial de 1822 a 1884, donde también jura Rivadavia y luego Rosas como gobernador. En 1821 se organiza la administración de la provincia de Buenos Aires: “Rivadavia –escribe Moreno- quería alentar el desarrollo de la agricultura por sobre la ganadería, pero la real consecuencia de su política, fue una afirmación de la propiedad pastoril”. Es el Régimen de Enfiteusis, mediante el cual las tierras no se podían vender pues eran garantía de un préstamo extranjero. “Desde la asignación de tierras –sigue Moreno- en épocas de Rivadavia y el grupo unitario ( ) consolidadas por Rosas y el grupo federal, todas las formas se basan y consolidan el latifundio en defecto del pequeño y mediano productor rural que no parecía interlocutor válido para los tratos en los modos que proponen los gobiernos y así surgen grandes propietarios cercanos al poder, que diseñan las políticas, grandes extensiones, gran poder. En estos espacios no había lugar para el gaucho y lo hubo a duras penas para el inmigrante”, nos dice el autor.

A modo de epílogo, Carlos Moreno concede algunas resoluciones asertivas: “Mayo fue como abrir una caja de Pandora, se disolvió el poder aglutinador de la monarquía española. (…) El interior según su posibilidad trató de afirmar su identidad y vio en Mayo esa oportunidad. Mayo abrió nuevas e inestables potencialidades contenidas por una geografía con limitadas alternativas. Estos desequilibrios dieron forma a algunos encuentros y frecuentes desencuentros, que se traducirán como lucha entre hermanos. (…) La unidad e independencia de la América española fue la misión de San Martín y Bolívar. ( ) La América unida aún hoy es una asignatura pendiente. (…) Entre sus principales postulados estaba la educación como herramienta de cambio y en esto hemos avanzado mucho por épocas, pero hoy se necesita recuperar energía y nivel para tener un mejor futuro, en relación a un mundo donde el conocimiento es la posibilidad de soberanía”.

Revista La información Mayo 2010 (Juan Manuel Rizzi)



Aprender a ver lo que miramos
Por Susana Frasseren

Hacia 1988 me desempeñaba como Directora de la Escuela Nro. 30 Juana Manso de Alejandro Petión, fui invitada junto con las maestras a una charla a cargo de un arquitecto, para mí, desconocido. Era el arquitecto Carlos Moreno, quien a partir de una serie de diapositivas fue presentando al auditorio docente, antiguas estancias del Partido de Cañuelas, sitios y lugares que en algunos casos habíamos mirado sin conservar registro de ello. Con sencillez, profesionalidad, visceralmente convencido de que para tener futuro, debemos conocer el pasado, que ese pasado es, además de aquellas glorias que como maestros transmitíamos en las clases de Historia, lo que se vivió en el pago donde nacimos o elegimos vivir, vinculado a pioneros, fundadores, gentes de trabajo.

Moreno llevaba unos años recorriendo el campo bonaerense y en Cañuelas lo hizo acompañado por don Lucio García Ledesma y don Ronaldo Urruti, agradecido a nuestros vecinos, con el valor agregado de su formación académica avivó o encendió, en muchos de los que asistimos a sus charlas, una llama que iluminó lo que estaba a nuestro alrededor, que tenía que ver también con las historias familiares de inmigrantes y/o de criollos que se asentaron en Cañuelas, razón de ser de nuestras raíces nutridas en la tierra amada de este partido.

Me gustó su propuesta, años más tarde desde la Subsecretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Cañuelas acompañé y participé de ella, en una gestión, que me hace sentir que algo de lo que aprendí, pude trasmitir, que permanece en buenas intenciones de otros cañuelenses que luchan por preservar mojones que dan cuenta de lo que somos: cañuelenses y bonaerenses.

Junto con Pablo Garavaglia, hemos asistido a numerosas charlas y conferencias de Carlos Moreno, alguna en nuestra casa, Los Uncalitos, otras en diferentes lugares. Somos asiduos lectores de sus libros (alguno de ellos presentamos), obras que enriquecen conocimientos y convicciones.

Desde nuestro Rancho Cultural Los Uncalitos que cumplió 10 años el 21 de mayo de 2010, trabajamos por la identidad y la memoria, porque creemos que hay que saber de dónde se viene para saber a dónde se va, y allí está parte de lo que Moreno nos ha brindado generosamente.

Carlos Moreno es un amigo querido y respetado. A quien agradezco su amistad y sabiduría.

Susana Frasseren
Mayo 2010


Libros y colaboraciones de Carlos Moreno en la biblioteca:

-San Martín en Cañuelas -Un pasado un futuro (sobre la estancia San Martín), Carlos Moreno, ICOMOS Comité Argentino, Municipalidad de Cañuelas, 1988.
-Patrimonio de la producción rural en el antiguo partido de Cañuelas, Carlos Moreno, Fundación Arquitectura y Patrimonio, Buenos Aires, 1991.
-La casa y sus cosas 3- Españoles y criollos, largas historias de amores y desamores, Carlos Moreno, ICOMOS, 1994.
-Cuadernos del Pago Nº 4. Patrimonio rural en la región bonaerense, Carlos Moreno, Municipalidad de Cañuelas y Subsecretaría de Cultura y Difusión e ICOMOS, 1996.
-Las cosas de la ciudad y la campaña, Carlos Moreno, ICOMOS Comité Argentino, 1997.
-Del mercado a la pulpería – Los lugares para el comercio I, Carlos Moreno, Fundación Tecnología y Humanismo, 2004.
-Depósitos, almacenes y tiendas – Los lugares para el comercio II, Carlos Moreno, Fundación Tecnología y Humanismo, 2005.
-El hombre, el trabajo y los recursos, Carlos Moreno, Fundación Tecnología y Humanismo, 2006.
-Nuestras plazas de Mayo, Carlos Moreno y Leticia Maronese, Gobierno de la ciudad de Buenos Aires - Ministerio de Cultura, 2007.
-Cosas del campo bonaerense I, II y III, Carlos Moreno, Comisión Nacional de Museos y Lugares Históricos. Comité argentino ICOMOS, 2009.
-Apuntes sobre los tiempos del nacimiento de la Patria (y los pagos de Cañuelas), Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, 2010. Trae dos CDS con las imágenes del libro y los Monumentos Históricos Nacionales por provincia.

Ver también: Lucio García Ledesma.

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